Milagros en la Frontera da cuenta de la vida, sueños y sinsabores de los mexicanos que se aventuran a ir a trabajar al Norte, en busca de un mejor jornal. A partir de fotografías de los exvotos que los mismos migrantes han dejado en diferentes santuarios del occidente mexicano, los autores reconstruyen, paso a paso, la experiencia centenaria de la migración mexicana a Estados Unidos. Los retablos constituyen una fuente de información única, donde el protagonista narra sus avatares y desventuras y expresa gráfica y públicamente su gratitud a la imagen de su devoción.
Además de ser el primer análisis sociológico de la migración que utiliza esta fuente de información, el trabajo de Durand y Massey constituye un verdadero aporte en el campo del arte popular mexicano al ser pioneros en el estudio de los retablos desde una perspectiva temática.